El mundo oscuro de las drogas

19 de julio de 2008


La gran mayoría de los niños hoy descuidados, mal tratados por los padres u otras personas, son los que se refugian en la droga. Otros quizá porque en el hogar no encuentran el trato requerido para su edad, no hablan los padres con ellos, no los hacen amigos, confidentes. No les ponen pautas para la vida y viven confundidos, sin saber que hacer. Hay una buena noticia para los que han caído en adicciones y que no saben como salir. Hay testimonios que son muy elocuentes de cambios producidos por la fe, confianza en la obra de Cristo en la cruz a favor del pecador.
Toda adicción es un pecado, porque pecado se traduce de la palabra original, ( Errar el blanco) Y este es uno de los errores que más complican la vida. Hay muchas instituciones que trabajan para sacar de la adicción. Pero conozco un camino más rápido, por supuesto necesita posteriormente de un acompañamiento y para eso está el grupo comunitario.

Un joven recuperado cita un pasaje bíblico y dice: “Aconteció que acercándose Jesús a Jericó, un ciego estaba sentado mendigando junto al camino” Lucas 18: 35-43.
Dice: Quisiera tomar a Jericó como una tipología del oscuro mundo donde yo me encontraba inmerso, muerto en mis delitos y pecados. “yo también me encontraba sentado junto al camino, en mi pereza, en mis desánimos, peleas, iras, y contiendas”. Estaba ajunto al camino, porque vivía en la ceguera espiritual. No tenía un camino para seguir, ni familia, ni trabajo. Mi mano extendida mendigando, porque no sabía donde estaba la solución. Pero un día Dios me escucho cuando a él clamé y… “me sacó del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso, puso mis pies sobre peña y enderezó mis pasos, puso en mi boca un cántico nuevo, alabanzas a nuestro Dios” como dice el salmista. A partir de allí todo fue distinto, ahora podía ver, mis ojos fueron abiertos, y pude mirar desde lejos y claramente. (Salmo 40: 1-3)

Si tú te hallas en una situación como esa, sumergido en el poder de la droga, o de otras adicciones, clama a Dios en el nombre de Jesucristo. Reconoce tu pecado y no trates disimularlo, arrepiente y recibe a Cristo en tu corazón, porque él murió por vos en la cruz, pagando tus pecados. Dios dice: “Clama a mí y yo te responderé, y te mostraré cosas grandes y ocultas que tú no conoces” ( Jeremías 33: 3) Jesucristo dijo: “Pedid y se os dará, buscad y hallareis, llamad y se os abrirá” ( Mateo 7: 7-11)

Si usted desea opinar o responder a estos conceptos, escríbame: vegasalvador1947@hotmail.com

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