Niños en el Reino

2 de julio de 2008


Preguntas y respuestas, Jesús y sus discípulos. Mateo l8: 1-14

¿Quién es el mayor en el reino de los cielos? Esta pregunta nace de ese deseo muy humano de saber, que lugar ocuparé yo en el futuro. Sin responder Jesús llamó un niño y lo puso en medio de ellos. La mitad de la pregunta ya estaba contestada, ¿Un niño es el mayor? Sí, un niño es el mayor, y será siempre así. Porque si ustedes no se vuelven como este niño, nunca entrarán en el reino de los cielos.¿Cuales son las condiciones que hacen a un niño apto para el reino de los cielos? Humildad, dependencia,
Pureza de pensamientos, fe en lo que se le dice, responder espontáneamente al trato que se le da.

a) Trataremos de hablar del primer punto, humildad. No se cree alguien y que no necesita que se le enseñe, humildemente acepta la instrucción. Este es el primer paso para entrar en el reino.
b) Creen lo que se les dice y no cuestionan, la enseñanza, la reciben
c) No incluyen en su aceptación, prejuicios, dudas, o ver lo que va a pasar, reciben la verdad de Dios como algo concreto, real.
d) Cuando se les demuestra amor, ellos responden. Pero si el niño duda, el amor que se le demuestra no es genuino. Ellos perciben por el solo hecho que tienen un alma pura, inocente e ingenua.
e) Ellos tienen verdadera confianza, de modo que descansan en la seguridad que se les ofrece. Cuando una persona entra por esa puerta descansa en Dios, como un niño en los brazos de su madre.

Por lo tanto cualquiera que reciba un niño, en su nombre, a él lo está recibiendo. Si la vida de Cristo fue como la de un niño, no nos cabe ninguna duda. El mismo dijo ser manso y humilde Mateo 11: 28


Ser de tropiezo a un niño es lo peor que le puede ocurrir a una persona.
En tal caso, dijo Jesús: Mejor sería colocarle una piedra al cuello y hundirlo en lo profundo del mar. Eso muestra la gravedad del hecho.
Escandalizar a uno de estos pequeños que creen en mí. V.6

El dijo que no debemos menospreciar a estos niños que creen en él, porque sus ángeles ven siempre el rostro del Padre que está en los cielos. V. 10

Finalmente dijo: No es la voluntad de Dios, el Padre, que se pierda uno de estos pequeños. Con estos elementos en vista, podemos comenzar a considerar la importancia que Dios da al niño. V. 14


Si usted desea opinar o responder a estos conceptos, escríbame: vegasalvador1947@hotmail.com

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