EL PLAN DE DIOS PARA EL HOMBRE

En todos los aspectos de la vida, para todo lo que se quiera realizar, es necesario seguir un plan. Hasta los criminales hacen un plan, que suelen llamar “plan perfecto” asegurando que no se descubrirá, pero siempre falla, porque todo plan del hombre es imperfecto. Dios tiene un Plan Perfecto.

El plan de Dios fue concebido antes que el mundo exista. ¿Cómo entendemos pues, toda la tragedia humana? Entonces surge otra pregunta, si el plan de Dios es perfecto, ¿Cómo empezó el mal? ¿Cuándo se originó?
La Escritura dice: “En el principio creo Dios, los cielos y la tierra” Quedémonos ahí, los cielos se refiere hasta el infinito, inclusive el trono de Dios, ángeles, arcángeles, serafines y querubines, todo el ejército del cielo.
Lo único que no fue creado, es Dios mismo, porque él siempre existió.

Cuando decimos Dios está en los cielos, decimos hasta lo infinito, y está a tu lado también en este momento, él es omnipresente y eterno, no tiene principio ni fin, es el Alfa y la Omega. ( Apocalipsis 1: 8 ) Cuando creo los seres celestiales, les dio un orden jerárquico, querubines, serafines, arcángeles y ángeles.
Los querubines son seres muy cercanos a Dios, tanto que en el Arca Dios se revelaba en medio de ellos.
Los serafines dan la perpetua alabanza delante de Su trono.
Los arcángeles son mensajeros especiales y son enviados en casos muy específicos. Como fue enviado para la anunciación, Gabriel el de la misericordia. ( Lucas 1: l9, 26-38 ) Miguel el de los ejércitos celestiales. ( Daniel 9: 20-23 ; 12: 1 )
Los ángeles son mensajeros, espíritus ministradores a favor de los creyentes (Hebreos 1: 13,14 ) ( Salmo 34: 7 )

Creo los cielos, todos los cuerpos celestes, estrellas y galaxias, incluyendo la tierra. Cuando dice y la tierra, es porque se trata de nuestro habitáculo, nuestro punto de partida, el hombre está aquí en la tierra, y es informado de lo que hizo Dios. Antes de entrar en el verso dos de Génesis uno, iremos al principio de todo en el plan de Dios. La importancia y particularidad de nuestro planeta tierra, es que en el se llevaría a cabo todo ese plan.

En primer lugar diremos que Dios es amor y creo la Tierra para desarrollar allí una familia humana, que respondiera a ese amor y a su vez, dar todo su amor hacia esas criaturas que él iba a crear. Esto es el amor perfecto que está simbolizado por la pareja humana, un hombre y una mujer que se aman mutuamente ( Efesios 5: 25-27 ) A este planeta Tierra que Dios había formado, lo delegó en administración a uno de sus principales ministros, un querubín llamado Lucifer, que significa luz o resplandor. Allí comenzó toda la historia de la humanidad, con su consiguiente tragedia. Leemos en el libro de Ezequiel: “Tú querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte de Dios, allí estuviste; en medio de las piedras de fuego te paseabas. Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad” Luego leemos en Isaías su fin. en el cumplimiento de los tiempos, “¡Como caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a las naciones. Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono y en el monte del testimonio me sentaré a los lados del norte; sobre las alturas subiré, y seré semejante al Altísimo. ( Ezequiel 28: 14,15 ; Isaías 14: 12-14 )
La rebelión de Satanás, que significa Adversario, porque a partir de allí se convierte en el acusador de Dios y oponente. Convirtió la Tierra en un caos, quedó, “desordenada y vacía…” ( Génesis 1: 2 )

Dios dio un paso más en su plan, restauró el planeta Tierra, lo hizo apto para los seres vivientes que él iba ha crear, todo esto lo podemos ver en el primer capítulo de el libro Génesis. En efecto como culminación de todo lo creado sobre la tierra, hizo al hombre, para que señorease, y la cultivara, teniendo dominio sobre todos los demás seres creados (Seguir leyendo en Génesis 1 y 2.) Satanás perdió ese privilegio por pretender ser semejante a Dios, y cayó. Este deseo de ser como Dios perdura en el corazón humano y muchas de las doctrinas esotéricas, las sustentan. Satanás no se iba a quedar tranquilo, ahora su orgullo lo llevaría más allá, hacer fracasar al hombre. Lo incitó en las mismas ambiciones que lo hicieron caer a él, ser como Dios. ( Leer Génesis 3: 1-7 )

Lamentablemente el ser humano cayó en la misma rebelión de Satanás y perdió su autoridad y dominio sobre el mundo y todo lo creado. El diablo con el hombre a su favor, sujeto a su servidumbre. Ahora el diablo estaba en posesión de todo en la tierra y la única esperanza de recuperación legal, era que el hombre fuera rescatado y puesto del lado de Dios. Aquí surgen muchas preguntas: ¿Por qué el diablo se quedó como amo del mundo, y sujeto a él todas las criaturas? Y ¿Por qué Dios no terminó con él, dejó al hombre como antes? La única palabra que responde a todo esto, es la palabra: Justicia. Como Dios es justo, no podría ir en contra de su propia naturaleza. El hombre había quedado, descalificado para gobernar y debería ser castigado, para que se cumpla la justicia de Dios, en ninguna manera podía ser absuelto, vulnerando la justicia de Dios. En tales condiciones el mundo tenía que quedar como estaba, no había otra solución, el hombre era portador del germen del mal, y continuaría pecando. Dios es un Dios de esperanza, y amor a sus criaturas. Seguiría adelante con su Plan, lograría la redención del hombre y como consecuencia también la redención de la tierra, ( Romanos 8: 18-26 ) Léase ese pasaje por favor.

Un escritor católico, de apellido Papini, escribió un libro sobre el diablo, en la conclusión del mismo dice: “El diablo es un mal necesario, él pondrá a prueba a los hombres, y la fe y confianza en Dios les daría la victoria. La vida cristiana sin la aventura de la fe, sería insulsa y aburrida” Muy cierto.
Es aquí es donde interviene la segunda Persona de la Deidad, el Hijo de Dios Jesucristo, para venir al mundo y redimirlo, pagando el precio, o el castigo que el hombre merecía. Él mismo lo dijo en sus propias palabras: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo Unigénico, para que todo aquel que en el cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” como Cristo pagó el precio muriendo en la cruz, el ser humano puede ser perdonado, cuando se arrepiente y se vuelve a Dios. El castigo que le corresponde al ser humano, lo sufrió Jesucristo en la cruz, para que “Dios sea justo y el que justifica al que pone la fe en Jesús”( Romanos 3: 21-26 ) por favor, léase ese pasaje. En honor a la verdad tenemos que decir que todo hombre o mujer que está separado de Dios, según dicen Las Escrituras, está muerto para Dios y bajo el poder del maligno, el diablo, a quien Jesucristo mismo lo llamó el dios de este siglo, porque la gente que está bajo su poder, le rinde obediencia.

Usted puede negar todo lo que venimos diciendo y parecerle muy infantil. Pero lo que usted piense no cambia las cosas, Dios tiene un Plan y lo llevará a cabo indefectiblemente. Es lo único que da una explicación a todo el drama humano. La caída del hombre y su consiguiente redención por la obra consumada en la cruz. Cristo es el Redentor y Salvador del mundo. San Pablo decía: “Palabra fiel y digna de ser recibida por todos, que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, y agregaba, de los cuales yo soy el primero. Porque perseguí a los cristianos…pero lo hice por ignorancia en incredulidad, pero esto fui recibido a misericordia, para que Jesucristo mostrase en mí el primero de los pecadores, toda su clemencia, para ejemplo de los que habrían de creer en él, para vida eterna” (1 Timoteo 1: 12-17)
Cuando Jesucristo se presenta en el mundo, hace una declaración de Su misión, (Lucas 4: 18-22) he aquí lo que dijo él: El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para:
Dar Buenas Nuevas a los pobres. Vs. 18 y 19
Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón.
A pregonar libertad a los cautivos.
A dar vista a los ciegos.
A predicar el año agradable del Señor. (todo este tiempo hasta su regreso)
Simplemente leyó la profecía tocante a el, y dijo, hoy se ha cumplido.


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